Tuve casi diez días de vacaciones, de no sentir dolor en mi brazo y pierna derecha, dijeron que durarían cuarenta y cinco días, pero no fue así. Y fue hermoso, fue volver a sentir mis extremidades por su funcionalidad y por ninguna señal más que éstas emitieran. Vuelven a doler, no tan intenso como la primera quincena de octubre, pero vuelven a pulsar. Alguien retuerce mi brazo y algo de toneladas se monta en mi pierna. Así se siente, así se vive. Así se va acostumbrando uno al dolor, a medida de que se vuelve algo cotidiano, desde el momento en que se vuelve tan rítmico como la respiración.
Tu que me lees y vives con dolor crónico, sabes de que hablo y me comprendes cuando escribo para ti, pero también para los que nos rodean, para aquellos que ven que nuestro ritmo de vida es más lento, esas personas que nos conocieron antes del dolor y que han seguido hasta ahora junto a nosotros, comprendiéndolo o no. Incluso, escribo para aquellas que nos conocieron así.
Lo que sucedió hace tres semanas es lógico aunque no bello. Tenía un año de haber vuelto a trabajar y aunque fui haciéndolo poco a poco, primero diez horas a la semana, luego quince, hasta que estaba en treinta, es un ritmo muy diferente al de los últimos cinco años. En ese tiempo estuve dedicada a mi y luego a mi. Rehabilitación, descanso, maestría online, escribir, escribir para blogs, atender mi casa parcialmente y una pareja que cuidar. Las cosas cambiaron.
He de decir que volver a ser económicamente activa e independiente me devolvieron un piso firme. Se que no debería depender de ello para sentir satisfacción, pero justo porque sé lo que no es tenerlo, lo disfruto enormemente ahora sabiendo que se pueden volver a ir.
Después de haber tenido la crisis de dolor intenso viene lo natural: empiezo a replantearme prioridades: salud, independencia, familia, trabajo, pareja, amigos, etc. Hablo de romper hábitos o actividades que venía haciendo para buscar unos más sanos. Así como encontramos la combinación de medicinas que me hagan estar lúcida, tranquila y con niveles de dolor entre 3 y 6, he de encontrar la combinación de tiempo y energía para lograr ser lo que estoy empezando a ser: una mujer independiente, activa, que se ejercita, que se alimenta de su familia y amigos.
Suena fácil pero no lo es cuando cada factor demanda más de lo que puedes dar. Habrá quien lo entienda y para mi estará bien. Habrá quien no, y estoy aprendiendo para que también para mi esté bien.
Tu capacidad es impresionante, como bien dices, es cuestión de establecer tus prioridades y administrar tu energía. Asi como tuviste estos 10 dias de vacaciones, ya encontrarás otras opciones pronto. Suerte
ResponderBorrarCreo que te entiendo... yo tengo experiencia de dos años y medio con dolores. Todos los dias, uno tras otro...hace unos meses me quedé en el paro y casi lo agradecí porque el trabajo me estaba destrozando...pero se que tengo que volver a trabajar y no se si seré capaz de soportar los horarios laborales que soportaba antes, el estres que aguantaba...y si no lo hago mi economia se verá afectada y puedo perder muchas cosas (una casa entre ellas) por las que estuve luchando...es duro...es dificil. Un saludo
ResponderBorrarNo se que es mejor, vacaciones o no vacaciones. No se si te pasa, pero al menos yo a ratos me acostumbro al dolor, es como ya ... estas ahi, pero te acepto... vivo contigo, no me molestas, claramente no es asi todo el tiempo, pero si trato de abstraerme. Y cuando tengo vacaciones del dolor es como.. uff! como vivo todos los dias asi? y odio la idea de acostumbrarme al dolor. Pero luego las vacaciones terminan y es como si el dolor volviera con más intensidad... entonces no se que es mejor.
ResponderBorrarsaludos!
Fefi
Creo que yo todavía no me he acostumbrado del todo... pero si tengo periodos que me duele un poco menos (nunca nada) y son como tu dices unas vacaciones, un alivio... pero aun mi mente no se hace a la idea y a veces no lo llevo bien...depende del dia...pero me ayuda mucho encontrar por internet personas que saben de lo que hablo.
ResponderBorrarGracias por compartir
Hola, me encontré con tu blogg buscando sobre lamparas de infrarojo, porque tengo quistes en mis senos que de vez en vez me causan un dolor basante fuerte que llega hasta los brazos y espalda y me la recomendaron así que ando en búsqueda de una, pero fijate que no es ese el motivo por qel que te escribo, si no que al leer tus relatos pense que cuando uno vive con una enfermedad que todo el mundo dice que es así y que debes acostumbrarte, como es el caso de mis quistes mamarios, pues uno busca hasta debajo de las piedras remedios y quiero compartirte uno que encontré y que me ha funcionado no solo amí si no a miembrosd e mi familia con distntas dolencias crónicas para controlar el dolor, talvez has probado de todo y lo que te puedo decir es que si no te funciona, por lo menos no te hará daño intentar, y te garantizo que verás resultados en cuanto a la disminución del dolor. Pues yo asisto con un acupunturista de nombre Sergio Pérez Ishiwara, es excelente, utilza agujas normales, laser y un tratamiento excepcional ue se llama Terapia Neural, puedes investigar de ella en internet, pero lo mejor es que si sirve, ami me la ha puesto directamente en mis senos, y de inmediato el dolor y la inflamación disminuye, y aunado a sus consejos dietéticos como no tomar lactosa y comer frutas y verduras frescas ya llevo casi 3 meses sin inflamación constante, excepto la del periodo menstrual que de imediato me ayuda a quitar con dos o tres sesiones seguidas.
ResponderBorrarA mi padre le curo un alestar de cabeza, hombro, braz , mano, que lo tenía casi inmovilizado, le quitó un 90% del dolor, y cuando siente que regresa de inmediato va y se lo quita, el dolor que tiene mi papá es una neuropatía, causada por stress y malas posturas, algo crónico porque está muy lastimado, pero por lo mens ya no sufre de dolor.
A mi marido lo ha tratado en golpes y de un malestar en la rodilla por desgaste de cartilago y anda como si nada, camina y nada muy bien.
Mis senos estan muco mejor, muy desinflamados y casi no se sienten los quistes, de hecho el dice que el tratamiento junto con a lampara infraroja, ayudara a que se reabsorban
No soy su ecretaria ni nada de eso, de hecho es muy barato consultarlo, la consulta la cobra de 100 a 200 pesos y eso si acaso, te dejo su teléfono, él est´ubicado por la Viga aqui en el DF, bueno saludos y espero que te sirva: 56960092, Dr. Sergio Perez Ishiwara
Saludos Amalia Martínez
paradise54@yahoo.com
Un artículo interesante! Aunque no tengo dolor crónico comprendo que no es facil vivir con ello. Voy a leer más en este blog más tarde.
ResponderBorrarBienvenido a mi blog don Gerardo de Suecia en esta dirección:
http://turbeng.wordpress.com/
(Allí hay unas experiencias de chinchetas y muchas otras cosas).
Qué pena que dejaras el blog. Yo tengo fibromialgia y es importante compartir el sufrimiento que nos trae ese dolor crónico que nos hace la vida tan infeliz.
ResponderBorrarOjalá lo retomes.
Saludos
http://lulurulitos.blogspot.com
http://cucaditasvintage.blogspot.com