domingo, 26 de agosto de 2007

Olvidando por la medicina

Si, a mi también me pasó... aun sucede, pero si, menos. Mi hermana menor me acostumbro a tener siempre conmigo una libretita. Debe ser pequeña para que cargue con ella sin ningún problema.

Es triste que el doctor que prescribe estos medicamentos, no nos prepara para esa pérdida de memoria. Cuando me di cuenta que sucedía algo con ella, no me sentí "olvidadiza", me sentí "tonta". ¿Cómo podía olvidar si había desayunado? ¿Por qué me quedaba a media frase... olvidando una sencilla palabra?. Debía explicarlo a quienes convivían conmigo.

Sentía verguenza, tal vez se desesperaban, o pensarían que no estaba poniendo atención en la conversación. Con mi familia y amigos era mucho más fácil decir "disculpame, de pronto olvido palabras", pero, en mi entorno laboral era muy delicado.

No creía conveniente hacer del dominio de compañeros de mi trabajo, que tomaba ciertos medicamentos que hacía que olvidara cosas. ¿Me verían ahora como una compañera no confiable? En reuniones, era común ver caras de desesperación cuando olvidaba mi tercera palabra en mi presentación.

Por supuesto, mi ansiedad aumentaba... y preferí evitar mi participación, en esas reuniones, si se podía. Yo sabía que algo pasaba, y había una relación con mi tratamiento... pero nadie me preparó para esto.

2 comentarios:

  1. Estoy totalmente de acuerdo contigo. Es algo que ni los médicos nos dicen, ni tampoco los psicólogos, o por lo menos el mío no me lo dijo.
    La verdad es que te sientes impotente delante de todo ya que tu misma te das cuenta que no recuerdas ciertas palabras básicas en ciertos momentos, como estar delante de un perro y pensar, y este bicho, como se llama?
    Parece estúpido, pero se pasa muy mal, la verdad.
    En el trabajo, como bien dices, tienes que hacer un esfuerzo impresionante para no equivocarte, para acordarte de todo, y que no se den cuenta que tienes estos efectos secundarios de los medicamentos, porque si empiezas a tener que explicar que tienes dolor, que tomas mórficos, antidepresivos y tal, acaban diciendo que eres una drogata, y que estas loca, y claro cualquiera confía en alguien con esta etiqueta verdad?
    Lo digo porque por desgracia trabajo en sanidad, y por desgracia mis propios compañeros de trabajo que sabían de mi patología y de mi tratamiento, me trataron de eso y no confiaban en mi a la hora de trabajar. He estado a punto de perder mi empleo por culpa de rumores que encima no eran ciertos.
    Los medicamentos que tomamos tienen entre otros efectos secundarios la perdida de memoria, pero es cierto que los médicos deberían advertirnos, y darnos estrategias para afrontarlos como lo de la libreta.
    Yo también he usado este sistema como ya dije antes, y aun hoy sigo apuntándome las cosas, porque aunque mi memoria esta bastante restablecida, alguna que otra vez me juega malas pasadas, sobre todo en épocas de crisis en las que tengo que aumentar las dosis de mórficos.
    A veces pienso que las personas con dolor crónico como nosotras, deberíamos elaborar un escrito o algo así con todas las estrategias que vamos usando para afrontar distintas situaciones y así ayudar las que llevamos mas tiempo en esto, a las que llegan de nuevo y están perdidas, inclusive a sus familiares que a veces no saben como tratar a un ser querido con dolor, y claro eso significa enfados y malos entendidos que no solucionan nada.

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  2. Y si vamos haciendo ese escrito? Esa fue la razón de que naciera este blog... que te parece si escribes sobre algo que hayas afrontado.. tal y como yo lo hago... me lo mandas a mi correo y lo subimos al blog!

    Por supuesto yo también seguiré escribiendo al respecto... dime que si!!!

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Relájate un rato