Para romper esos círculos, debemos enfrentar que estamos en una situación que no se puede cambiar, lo que nos lleva a que el único camino es la aceptación. Aceptar el dolor es una experiencia muy dura, porque implica reconocer que no puedo control el dolor, que éste me llena de limitaciones, pero que la vida tiene algo para mi, mucho más allá que el dolor.
Es un poco, encontrar el sentido a la vida a pesar del dolor. Por eso, cuando alguien me dice un poco desesperado “es que pareces aceptar la situación”, no lo tomo a mal y reitero que es lo mejor que puedo hacer. Las razones son:
- Aceptación no es no hacer nada. Es evitar el circulo vicioso que me provocan mis emociones y potenciar el tratamiento médico que tomo.
- Aceptar es abrirme a experimentar lo que pase, lo que venga y lo que no conozco.
- Aceptar es tomar conciencia de las limitaciones que conlleva el dolor crónico.
- Aceptar no es querer que el dolor permanezca. Es impedir que la carga emocional negativa del dolor tome las riendas de mi día.
- La aceptación abre el camino al compromiso. Si entiendo el sentido de mi vida, buscaré y probaré haciendo cosas de acuerdo a mis capacidades, las cuales, por cierto fueron limitadas por un dolor crónico.
- Aceptar no es quedarse con el sufrimiento que se tiene, la aceptación disminuye el sufrimiento e incluso inicia proceso psicofisiológico de la habituación, por el que el dolor se hace más tolerable porque nos habituamos a él. Es dejar el dialogo interno de recriminaciones y “hubieras”. Al habituarnos a las sensaciones, disminuye la ansiedad, el miedo y la depresión.
Algunos médicos me lo dijeron en el pasado “me debía acostumbrar al dolor”. Me reí y lloré por el consejo, pero con los años he entendido de qué se trata. Si duermes y despiertas con alguien, no puedes estarle haciendo la guerra a toda hora, mejor, llevas la fiesta en paz. ¿O no?
Hola, Pucca!
ResponderBorrarTienes aqui un gran trabajo y yo concuerdo mucho con elle.
Abrazos
Que increible manera tienes de hacernos entender como son y suceden las cosas , y creo que tu practica de aceptacion al dolor nos sirve a todos para aplicarla no solo por el dolor sino en cualquier situacion en nuestra vida. Te admiro por tu gran sabiduria e inteligencia y gracias por tan excelente trabajo en tu blog,
ResponderBorrarte quiero mucho amigaaaaaa!!!1
Gracias!!! pero nada de sabiduría, mucho menos inteligencia, jajajaja gracias amiga por atreverte a ver siempre lo hay detrás de mis sonrisas. Desde que todo esto inició te has convertido en una compañera de camino. Te quiero mucho!!!
ResponderBorrarquerida Pucca, felicitaciones por tu espacio. Se nota el cuidado con el que lo haces crecer día a día.
ResponderBorrarTe comento que hace unos meses me pusiste un amable comentario en mi espacio Mi estrella de Mar pero que por error quedo en el limbo informático hasta el día de hoy. Decirte que ya lo publiqué (como se suele decir: "más vale tarde que nunca") y que siento el despiste por mi parte. ¡Un saludo!,
Lei acerca de una mujer que se quejaba porque su padre que se aferraba a la vida, padeció una enfermedad que le causó la muerte, mientras que su hermana sana intentó suicidarse y no lo logró.
ResponderBorrarIrónico pensar que tal vez el dolor físico nos haga querer vivir.
Al contrario suyo, lucho con querer seguir en esta vida, pero también creo que hay gente alrededor que no es culpable y a veces trato de acostumbrarme a ese dolor.
Te invito a conocer mi blog... no tiene muchas cosas... está en proceso...http://sobreeldolor.blogspot.com/
Yo estoy hundido en la maraña emocional, de aceptación de Dolor crónico y incapacidad. Causado por Artrosis generalizada. HELP
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